A la de TRES

Leopoldo López ha dedicado toda su vida a luchar por la libertad. Su testimonio es un ejemplo de lo que de verdad significa combatir la democracia. Sus acciones le han convertido en el mayor opositor del dictador Nicolás Maduro.

(Lectura personal)

Lo primero que me sorprendió de Leopoldo fue su cercanía. Desde el momento en el que llegó con el casco de moto, aún puesto, ya nos estaba preguntando por nuestras inquietudes y metas, la situación en Cataluña o los distintos invitados a los que hemos podido entrevistar.

Al finalizar la entrevista, tras alargarnos más de media hora de lo previsto, Leopoldo se levantó, cogió su libro y me dijo:

“Luisito, por si te apetece leerlo en algún momento”.

Regalarme su libro -con dedicatoria incluida- teniendo prisa y sin haberlo pedido es un pequeño gesto que todo líder debería tener. No el hecho de ir regalando libros por allí, si no el de tener detalles con los demás y, por tanto, tratarlos como a ti te gustaría que te trataran. Creo que un líder se engrandece en la medida en la se hace pequeño. En el momento en el que te empequeñeces, te fijas con más facilidad en las pequeñas cosas, en esos pequeños detalles que marcan la diferencia.

Leopoldo es una de esas pocas personas que tienen la capacidad de liderar marchas multitudinarias a favor de la libertad. Considero que nada de lo que ha conseguido, incluida la lucha por su pueblo, no sería posible si no tuviera claros sus principios: la importancia de su mujer, Lilian, en su vida; su amor por Dios, sus hijos y Venezuela; el trabajo duro para conseguir lo que te propones o el buscar siempre el bien común (y si hace falta, a costa de tu bienestar).

No me imagino a Leopoldo mirando a nadie por encima del hombro. ¿Por qué? Porque creo que es una persona que, ante todo, vive acorde a sus valores. Por eso creo que es tan importante que nos hable a nosotros, los jóvenes (los jóvenes de espíritu también cuentan jeje), para que, de alguna manera, aprendamos de su testimonio de vida. Vale la pena conocerlo, es impresionante.

Quizá el único problema de Leopoldo ha sido tener que vivir en un país en el que alzar la voz se paga con cárcel, torturas o incluso el asesinato (en el caso de Leopoldo, casi cumple las tres, tal y como nos explica en la entrevista). Ante cientos de miles de personas, decidió entregarse a lo que llama una “justicia injusta”, conociendo las consecuencias de lo que eso supondría. Estuvo durante más de 1.000 días en la prisión militar de Ramo Verde, donde fue torturado y humillado.

Durante esos cuatro años, no solo no perdió la esperanza, sino que no guarda rencor alguno a sus cautivos. Cuando me dijo esto me quedé absolutamente impresionado.

Después de mil y una aventuras (en la entrevista nos cuenta cómo escapó) Leopoldo está aquí, en España, donde está luchando por la liberación de Venezuela desde el ámbito internacional.

“Leopoldo, ¿volverás a Venezuela?”

“¡Claro que voy a regresar! ¡Somos millones los venezolanos que tenemos a Venezuela en el corazón!”

No imagino mejor invitado para empezar la 3ª temporada de A la de TRES .